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Empleo con apoyo: una oportunidad para las personas con discapacidad
Empleo con apoyo: una oportunidad para las personas con discapacidad

Si bien es una metodología que se creó para ser utilizada con todo tipo de personas en riesgo de exclusión social, en la actualidad el Empleo con Apoyo es una herramienta real y concreta para las personas con discapacidad.

En términos generales, hablar de inclusión de personas con discapacidad tiene como objetivo el ingreso a un empleo, pues es a través del trabajo que se forma parte activa de la sociedad, se logra la independencia económica, es una fuente de satisfacción personal y es una concreción de la normalización a la que se aspira, lo que no significa que ese es el fin de la inclusión, pues es necesario un acompañamiento continuo tanto de formación como de apoyo durante el proceso de inserción laboral.

Este último planteamiento adquiere más fuerza cuando consideramos que tanto obtener como conservar un empleo, no depende de la discapacidad que la persona tenga, sino de la forma en la que el trabajo se estructure y organice, y que la mayoría de los obstáculos pueden ser superados con medidas adecuadas. Es aquí donde surgen alternativas como el Empleo con Apoyo, que se centra en facilitar la incorporación de las personas con discapacidad a un empleo ejerciendo así ese derecho, mientras que al mismo tiempo, pueden demostrar su capacidad para cumplir en el trabajo y que son un aporte como cualquier otro trabajador.

El Empleo con Apoyo se define como el empleo integrado en la comunidad, para personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social que tradicionalmente no han tenido la posibilidad de acceso al mercado laboral, mediante la provisión de los apoyos necesarios dentro y fuera del lugar de trabajo, a lo largo de su vida laboral, y en condiciones lo más similares posible, en trabajo y sueldo, a las de otro trabajador sin discapacidad en un puesto equiparable dentro de la misma empresa. Estos apoyos pueden ser de cualquier tipo, por ejemplo: hacer cambios en el espacio (distribución de muebles), tener "ayudas memoria" que faciliten el acceso a una tarea específica, ajustar las jornadas, etc., que aunque parezcan muy simples, son fundamentales a la hora de hablar de inclusión laboral.

Si bien hasta hace algunos años atrás, la mayor cantidad de experiencias de inclusión laboral se encontraban en el extranjero, esta modalidad poco a poco se ha ido posicionando con fuerza en nuestro país como una alternativa real y viable para lograr la participación laboral de personas con discapacidad.

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