Con la entrada en vigencia de la Ley 21.275, más conocida como la "ley del gestor", surgen nuevas interrogantes acerca de los distintos procesos que debe conocer y/o llevar a cabo el gestor en inclusión laboral dentro de la empresa, siendo uno de ellos, el análisis del puesto de trabajo, el cual es fundamental a la hora de escoger al trabajador con discapacidad más idóneo para el puesto.
Uno de los aspectos que más interfieren en un buen proceso de inserción laboral, es el análisis del puesto de trabajo (APT), pues en su realización se levanta información fundamental para escoger un candidato idóneo. Dicha información no sólo se relaciona con lo más administrativo como el horario en el cual se va a trabajar o las tareas que el trabajador con discapacidad va a realizar, sino que también se revisa el grado de dificultad de cada tarea, las exigencias de las mismas, las características del lugar, la cultura laboral, las posibles dificultades o desafíos del cargo, etc.
Para realizar un buen APT, lo primero que debemos considerar es contar con una pauta que nos permita registrar de manera ordenada cada uno de los datos, sin olvidar ninguno. Esa pauta puede ser confeccionada por quien realiza este análisis, o puede obtenerse de otras instituciones que se dedican a ello y ponen a disposición su material. Una vez resuelto ese punto, se debe rellenar la información que solicita la pauta de manera exhaustiva, sin saltarse pasos o ítems, observando y detallando lo más posible cada punto.
Luego de eso, es importante sistematizar la información obtenida en la pauta, de manera de tener una especie de "fotografía" actual de lo que requiere el puesto de trabajo. Esto nos permitirá conocer las habilidades y competencias con las que debe contar el trabajador que llegue y por lo tanto, nos permitirá también hacer una buena evaluación y posterior selección, lo que asegura en gran medida, un proceso exitoso.