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Ley 21.275: una oportunidad de mejora.
Ley 21.275: una oportunidad de mejora.

A partir de los desafíos que supuso la contratación de un 1% de personas con discapacidad, surge un espacio en el cual las empresas pueden incluir más y mejor.

El 1 de noviembre de 2022 entró en vigencia la Ley 21.275, que exige a las empresas de más de 100 trabajadores, tener al menos una persona en recursos humanos, certificada en temáticas de diversidad e inclusión, este profesional recibe el nombre de "Gestor de Inclusión Laboral".

Hasta antes de esa fecha, las empresas sabían que debían cumplir con un porcentaje de contratación; sin embargo, esto no era una garantía de que los procesos fueran llevados a cabo de manera correcta. El Gestor de Inclusión Laboral es el encargado de que esto ocurra, a través de distintas iniciativas en las cuales debe tener conocimientos específicos.

La primera de ellas, es coordinar el diagnóstico de inclusión laboral dentro de la empresa, es decir, evaluar cuál es el estado actual en aspectos como accesibilidad tanto física como de procesos, el nivel de cumplimiento del 1%, la existencia de políticas inclusivas dentro de la empresa, etc. Luego, este profesional es el responsable de implementar un plan de inclusión laboral para personas con discapacidad, el cual debe contener acciones concretas para cumplir no sólo con el 1% que exige la Ley 21.015, sino que para cumplirlo de manera óptima, entregando todos los apoyos necesarios para que el proceso de inserción sea exitoso. Finalmente, es también responsabilidad del Gestor, coordinar la realización de un plan de capacitación sobre inclusión de personas con discapacidad, que abarque a toda la empresa.

Sin duda, que un profesional que canalice todas las necesidades que pueden surgir en temáticas de diversidad, significa un paso más en el objetivo de lograr una real inclusión de las personas con discapacidad.

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